Julián Gallo es especialista en comunicación digital. A lo largo de su carrera, ha trabajado simultáneamente en campos como el periodismo, la publicidad y la política, y ha sido consultor de numerosos medios y compañías de consumo masivo en Argentina y en el extranjero. Actualmente, es uno de los principales asesores de Clarín y el cerebro detrás del desarrollo de UAlter AI, el nuevo asistente de lectura del grupo Clarín.
Con motivo de la celebración de la conferencia Digital Media LATAM, en la cual Julián participa como ponente, WAN-IFRA tuvo la oportunidad de conversar con él para que compartiera sus reflexiones sobre el papel transformador de la inteligencia artificial en los medios de comunicación, aportando una visión única sobre el futuro de la información.
¿Por qué decidísteis llamarle UAlter a este asistente de lectura?
Es una especie de recordatorio a Walter Lippmann, periodista norteamericano, escritor, filósofo, autor del libro fundamental “Opinión Pública”, publicado a principios del siglo XX. Hay muchas ideas de él que resuenan en este proyecto. Por ejemplo, Lippmann identifica una serie de barreras cognitivas que limitan a la opinión pública su acceso los hechos, como la falta de motivación o desinterés, la falta de tiempo para dedicar a las noticias, la falta de conocimientos para entenderlas, el vocabulario limitado de las noticias, etc. Esas barreras descritas hace más de 100 años permanecen, e incluso podrían haberse agravado por el exceso de información disponible. Con UAlter AI intentamos encontrar soluciones para esos obstáculos. La IA nos permite estructurar los datos que se encuentran distribuidos en un texto y producir formatos que aceleran y facilitan la adquisición de información. Si estamos en lo cierto, esto podría ayudar a los lectores a obtener más información, comprensión y recordación en menos tiempo. Pero el propósito final de UAlter AI no son estos formatos específicos, sino encontrar a través de la Inteligencia Artificial nuevas maneras de informar mejor.
El polémico Walter Lippmann y otros titanes intelectuales de la comunicación descifraron gran parte de los problemas de la relación de los medios y las audiencias. Ahora, gracias a la IA, tenemos la oportunidad de reinventar ese vínculo. Eventualmente si lo hacemos bien, serán soluciones nuevas a problemas viejos que ya habían sido descritos por Lippmann. Por él lo llamamos UAlter.
¿Cuál es el modelo de negocio detras de UAlter?
Como dijo hace poco Amy Webb, estamos ante un superciclo tecnológico, un salto geométrico con respecto a todo lo anterior. Webb describe una reconfiguración de la humanidad provocada por la IA, sumada a un ecosistema de dispositivos interconectados y a soluciones provistas por la biotecnología. Estas tres grandes alteraciones al combinarse , tal cual como lo está haciendo ahora, producirán, dice Webb, otra civilización de la cual nosotros vendríamos a ser una generación de transición.
Es impactante la imagen que propone Webb para entender el rol de la biotecnología. “¿Qué pasará cuando en lugar de construir nuestras computadoras con silicio las cultivemos?” Ante esta dimensión de cambio, es muy probable que se derrumben la mayoría de los modelos de negocio que conocemos hasta hoy porque surgirá una nueva economía.
En el caso específico de los medios, su modelo actual que depende básicamente de llevar lectores a la web, ya sea para acceder al contenido exclusivo por el cual pagaron una suscripción o para ver innumerables avisos que interrumpen su lectura para monetizar su atención, parece muy amenazado. Es un modelo en vías de obsolescencia o ya obsoleto, no podemos estar seguros. En cualquier caso, parece no tener sentido que todo cambie pero que ese modelo que impone atraer personas a la web persista sin modificaciones importantes.
En este superciclo en el que ya estamos metidos, en UAlter AI nos planteamos como una plataforma de innovación que explora soluciones creativas basadas en Inteligencia Artificial para medios y otras organizaciones. Buscamos materializar esas ideas, no describirlas, y trabajamos para convertirlas en productos reales. En la actualidad tenemos un modelo concreto de pago mensual para integrar el Asistente de Lectura de UAlter AI en cualquier medio. Sin embargo, estamos seguros que vamos a encontrar otros modelos.
Hace unos meses lanzasteis la versión BETA de UAlter… ¿Hay nuevas aplicaciones asociadas a la herramienta?
Es inminente la presentación de Ualter Instant, una plataforma de publicación multimedia instantánea asistida por Inteligencia Artificial que permite crear notas inmediatas completas con texto, audio, fotos, videos y mapas desde el lugar de los hechos a partir de un simple mensaje de voz en lenguaje natural.
En menos de 2 minutos es posible reportar y publicar todo tipo de contenido. Si miramos cómo era el proceso histórico de publicación textual y multimedia de una noticia desde el lugar de los hechos, lo que trae Instant es un avance significativo que puede cambiar la dinámica de cualquier redacción y agregar valor a la audiencia: contenido relevante, más rápido y mucho más barato de producir.
¿Cómo ves que puede evolucionar tanto el modelo como la herramienta?
Tenemos muchas ideas. Tenemos una visión de hacia dónde vamos, que está mucho más lejos del lugar en donde nos encontramos en este momento.
El asistente de lectura UAlter AI que hoy está en la edición de clarin.com, además de las funciones que se ven públicamente y otras interactivas que están en proceso de desarrollo, está creando valor al estructurar el texto como datos específicos. Por primera vez tenemos todas las palabras de las ediciones de un medio de comunicación clasificadas. Tenemos todos los números estructurados, tenemos resúmenes de todo lo que se publicó y la comprensión de esa información. Además, tenemos todos los nombres citados, clasificados, es decir todas las personas que fueron noticia, las instituciones y las organizaciones. De la misma manera, ahora tenemos todas las direcciones publicadas y las ubicaciones geográficas. Podemos indagar en la frecuencia del uso de algunas palabras, sabemos los adjetivos que tienen asociados los nombres, etc. Esas piezas nos permiten reimaginar servicios increíbles que agregarán valor a la redacción, al medio y a los lectores. Funciones que antes eran imposibles hasta de imaginar, ahora están a nuestro alcance, algunas de ellas ya funcionando en el laboratorio de UAlter AI. Nuestro gran desafío es ascender de esos prototipos funcionales a productos industriales, escalables y monetizables.
El filósofo Rafael Argullol dijo en una de sus últimas entrevistas “Tenemos una gran incapacidad de memoria. Cedimos la memoria a la tecnología…La memoria es la capacidad de interrelación y perderla es perder nuestra humanidad”. Hoy por hoy a IA Generativa está lejos de ser capaz de unir los puntos, pero se prevé que en el futuro lo haga … ¿Qué papel le queda al periodismo en este escenario?
¡Tendré que buscar esa entrevista! Mientras tanto esta pregunta me genera varios comentarios porque es un tema que me interesa mucho. La memoria en nuestra época está afectada por la saturación, eso hizo cambiar nuestra percepción del pasado, del tiempo, de nosotros mismos, del tiempo colectivo, del futuro. Nuestros problemas con la memoria ahora no surgen por ausencia de documentos, nuestro gran problema es el exceso. La aceleración produjo, por ejemplo, que el álbum familiar que típicamente hasta la década del 60 tenía solo 300 fotos para conservar la memoria de tres generaciones, diera lugar a los álbumes personales actuales, con decenas de miles de fotos que tiene cualquier persona en su teléfono (yo mismo tengo mas de 70 mil fotos). Los puntos de la memoria ahora los une iPhone o Google Photos con sus slideshows automáticos que vinculan rostros, lugares, momentos, horas fechas, la playa, la montaña, las tortas de cumpleaños, el acceso cartográfico o la búsquedas de un rostro. Es cierto que el volumen monumental de fotografías y videos anuló, o redujo en gran parte, nuestra capacidad de unir los puntos en nuestra memoria, al menos en la memoria fotográfica, ya eso parece una tarea propia de la IA.
El periodismo tiene un músculo intelectual muy entrenado para unir datos y hechos, y la IA aumentará ese poder. Pero también es cierto que la IA tiene por sí sola la capacidad de unir, además, otros puntos, unos que quedaban fuera de la mente humana, como hace con nuestros recuerdos fotográficos. Esas asociaciones darán lugar a nuevos hallazgos dentro de la información.
Pienso que el periodismo, como otras tantas actividades, deberá acostumbrarse a pensar en la IA no como un “copiloto” limitado que sirve para sacarse de encima las tareas rutinarias, para pensar en la IA como una colega, una gran colega, la mejor de todas, que nos ayuda a acceder, entender y a realizar tareas. Gran parte de las voces y las firmas que aparecerán en los textos le deberán sus logros a una AI silenciosa.
Es un momento extraordinario. “Todo es emocionante y aterrador”, como dijo Webb.
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